Divorcio de Mutuo Acuerdo en la Notaría: Una Alternativa Rápida y Sencilla

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El proceso de divorcio puede ser una experiencia emocionalmente desafiante y complicada. Sin embargo, gracias a una reforma legal introducida en el año 2015 en España, se ha abierto la posibilidad de realizar un divorcio de mutuo acuerdo ante un notario en lugar de tener que atravesar un proceso judicial. Esta opción, conocida como divorcio notarial, ofrece una alternativa más rápida y sencilla para disolver el vínculo matrimonial.

En este artículo, exploraremos en detalle cómo funciona el divorcio notarial, los requisitos necesarios y los beneficios que puede ofrecer a las parejas que desean separarse de manera amistosa.

Abogados Divorcio Notarial
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Reforma Legal y Jurisdicción Voluntaria

La posibilidad de realizar un divorcio de mutuo acuerdo ante un notario fue introducida por la Ley 15/2015 de Jurisdicción Voluntaria. Esta ley supuso una importante reforma en el régimen de divorcio en España, permitiendo que muchas situaciones que antes requerían intervención judicial pudieran ser atendidas por otros operadores jurídicos, como notarios y letrados de la administración de justicia.

La Ley de Jurisdicción Voluntaria otorga a los ciudadanos la libertad de elegir vías alternativas a la judicial para resolver ciertos asuntos legales, siempre dentro de ciertos límites establecidos por la ley. Esta reforma ha modernizado el sistema legal, adaptándolo a las necesidades y realidades de las parejas que desean poner fin a su matrimonio.

Requisitos para el Divorcio Notarial

Aunque el divorcio notarial ofrece una opción más sencilla y rápida para disolver el matrimonio, no puede aplicarse en todos los casos. Para poder optar por el divorcio notarial, las parejas deben cumplir ciertos requisitos establecidos por la ley.

Estos requisitos incluyen:

  • Mutuo Acuerdo: Ambos cónyuges deben estar de acuerdo en poner fin al matrimonio. El divorcio notarial solo es posible cuando existe consenso y voluntad mutua de separarse.
  • Tres Meses de Matrimonio: Debe haber transcurrido al menos un periodo de tres meses desde la celebración del matrimonio para poder optar por el divorcio notarial. Esta cláusula se establece para evitar decisiones impulsivas o precipitadas.
  • Ausencia de Hijos Menores o Incapacitados: El divorcio notarial solo es válido cuando no existen hijos menores de edad o hijos que hayan sido legalmente incapacitados. Esto se debe a que las cuestiones relacionadas con la custodia y el bienestar de los hijos requieren una mayor protección y supervisión judicial.
  • Consentimiento de Hijos Mayores de Edad: Si existen hijos mayores de edad, estos deben prestar su consentimiento ante el notario en relación a las medidas que les afecten, especialmente si dependen económicamente de los padres o residen en el domicilio familiar.

Además de estos requisitos, es obligatorio contar con la asistencia de un abogado durante todo el proceso de divorcio notarial. El abogado desempeña un papel fundamental en el asesoramiento legal y redacción del convenio regulador.

El Papel del Abogado en el Divorcio Notarial

La presencia de un abogado es obligatoria tanto en el divorcio notarial como en el proceso judicial de divorcio. El abogado tiene la responsabilidad de asesorar a las partes involucradas y redactar el convenio regulador, el cual establece los acuerdos alcanzados en relación a cuestiones como la custodia de los hijos, la pensión alimenticia, la distribución de bienes, entre otros aspectos importantes.

Según el artículo 82 del Código Civil y el artículo 54.2 de la Ley del Notariado, los cónyuges deben contar con la asistencia de un abogado en el otorgamiento de la escritura pública de divorcio. Es importante destacar que los honorarios del abogado deben ser acordados previamente y pueden variar según el caso y el acuerdo alcanzado entre las partes. Se recomienda que estos honorarios sean pactados por escrito para mayor claridad y transparencia.

Documentación Requerida para el Divorcio Notarial

Al igual que en cualquier proceso legal, el divorcio notarial requiere la presentación de cierta documentación que respalde la solicitud de divorcio. La documentación necesaria puede variar según el caso, pero en general, se requiere lo siguiente:

  • Documento Nacional de Identidad (DNI) o Número de Identificación de Extranjero (NIE) de ambos cónyuges.
  • Libro de Familia: Este documento acredita que no existen hijos menores de edad.
  • Certificado de Matrimonio: Se necesita para comprobar que ha transcurrido el período mínimo de tres meses desde la celebración del matrimonio.
  • Certificado de Nacimiento de los Hijos Mayores de Edad: En caso de que existan hijos mayores de edad, se requiere este documento para demostrar su consentimiento en relación a las medidas que les afecten.
  • Convenio Regulador: El convenio regulador es un documento fundamental en el divorcio notarial. Este documento establece los acuerdos alcanzados entre las partes en relación a cuestiones como la custodia de los hijos, la pensión alimenticia, la distribución de bienes, entre otros aspectos.

Además de esta documentación, se puede requerir la presentación de otros documentos adicionales, como el certificado de empadronamiento de los cónyuges para acreditar la competencia territorial del notario y la documentación que acredite la disposición de los bienes y deudas existentes en la sociedad de gananciales en caso de que se vaya a proceder a su liquidación.

Elección del Notario y Proceso de Divorcio Notarial

Una vez que se cumplen todos los requisitos y se recopila la documentación necesaria, los cónyuges deben elegir un notario competente para llevar a cabo el proceso de divorcio notarial. El notario debe ser competente dentro del domicilio habitual de ambos cónyuges o el domicilio de uno de ellos.

El proceso de divorcio notarial comienza con la designación de un abogado, quien será el encargado de redactar el convenio regulador y brindar asesoramiento legal durante todo el proceso. Una vez redactado el convenio regulador, este se remite a la notaría junto con la documentación requerida.

El notario revisará la documentación y comprobará que se cumplen todos los requisitos establecidos por la ley. En caso de que todo esté en orden, se establecerá una fecha para que los cónyuges acudan a la notaría y ratifiquen el convenio regulador, mostrando así su voluntad de divorciarse.

Es importante destacar que tanto los cónyuges como los hijos mayores de edad que dependan económicamente de los padres deben estar presentes en la notaría en el momento de otorgar la escritura de divorcio. El abogado también estará presente para firmar la escritura junto con los cónyuges.

Una vez firmada la escritura, el notario la autoriza y la remite al Registro Civil para su inscripción. A partir de ese momento, los efectos del divorcio se producirán desde la firma de la escritura, y los bienes resultantes de la separación o divorcio se inscribirán a nombre de cada uno de los nuevos titulares en los registros correspondientes.

Ventajas del Divorcio Notarial

El divorcio notarial ofrece varias ventajas significativas para las parejas que desean separarse de manera amistosa y sin tener que pasar por un proceso judicial. Algunas de las ventajas más destacadas son las siguientes:

  • Rapidez: El divorcio notarial es generalmente más rápido que el divorcio judicial, ya que evita los plazos y la carga de trabajo de los juzgados.
  • Sencillez: El proceso de divorcio notarial es más sencillo y menos formal que el proceso judicial. Las parejas pueden resolver sus diferencias de manera más amistosa y llegar a acuerdos de mutuo acuerdo con la ayuda de sus abogados.
  • Menor Costo: En general, el divorcio notarial tiende a ser más económico que el divorcio judicial, ya que evita los gastos asociados a los procedimientos judiciales.
  • Privacidad: El divorcio notarial es un proceso más privado, ya que se lleva a cabo en la notaría y no en un tribunal público.

Es importante tener en cuenta que, si bien el divorcio notarial ofrece muchas ventajas, no es la opción adecuada para todas las parejas. En algunos casos, especialmente aquellos en los que existen conflictos significativos o cuestiones legales complejas, puede ser necesario recurrir al proceso judicial para garantizar una resolución justa y equitativa.

Conclusiones divorcio notarial

El divorcio notarial es una opción válida y efectiva para las parejas que desean separarse de manera amistosa y sin tener que atravesar un proceso judicial. Gracias a la reforma legal introducida en España en el año 2015, las parejas pueden optar por esta alternativa más rápida y sencilla para disolver el vínculo matrimonial.

Cumpliendo con los requisitos establecidos por la ley y con la asistencia de un abogado, las parejas pueden acudir a un notario y ratificar su voluntad de divorciarse mediante la firma de una escritura pública. Este proceso ofrece varias ventajas, como la rapidez, la sencillez, el menor costo y la privacidad.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que el divorcio notarial no es adecuado para todos los casos. En situaciones más complejas o conflictivas, puede ser necesario recurrir al proceso judicial para garantizar una resolución justa y equitativa.

En cualquier caso, contar con la asesoría legal adecuada y buscar un acuerdo amistoso puede facilitar el proceso de divorcio y ayudar a las parejas a avanzar hacia una nueva etapa de sus vidas.

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